martes, 18 de noviembre de 2014

2015: BEATIFICACIÓN DE MONS. ROMERO


Óscar Arnulfo Romero , arzobispo de San Salvador, defensor de los derechos humanos fue asesinado 24 de marzo de 1980. Hay fuentes que señalan que será beatificado por el papa Francisco en 2015. El jesuita Jon Sobrino confirmó la noticia a través de la web de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. El  anuncio llenó de alegría a los cristianos  salvadoreños, aunque para muchos Mons. Romero era en la práctica, San Romero de América.
“Nos ha llegado la noticia de imprevisto. En la reunión del clero del 4 de noviembre, monseñor José Luis Escobar,  Arzobispo de San Salvador dijo que, en su estancia en Roma, el papa Francisco le comunicó que monseñor Óscar Romero sería beatificado el año próximo”, escribió el jesuita Sobrino en un boletín de la UCA.
Sobrino es el director del Centro Pastoral Monseñor Romero, de la UCA, dedicado al estudio de la vida y obra de Romero y Galdámez, asesinado el 24 de marzo de 1980 cuando celebraba misa en el Hospital para cancerosos “La Divina Providencia”, de San Salvador. Una bala, disparada por un tirador cuya identidad aún se desconoce, le estalló el corazón. Solo se sabe que el asesino había recibido órdenes de la ultraderecha salvadoreña y que los autores quedaron impunes de este asesinato. La muerte de Romero fue la chispa que provocó el estallido del conflicto armado en El Salvador entre 1980 y 1992, que se venía gestando desde los años setenta, y que finalmente se cobró más de 80.000 vidas y provocó cerca de 500.000 desplazados.
El anuncio oficial del Vaticano sobre la beatificación de Romero ha tardado 24 años en producirse. El sucesor de Romero, Arturo Rivera Damas, lo pidió en 1990. Murió en 2000, sin recibir respuesta. El jesuita Sobrino, en el texto difundido en la web de la UCA, afirma: “Los dos papas anteriores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, hablaron de ello, pero no con mucha convicción y decisión. Y se notaba el temor de incomodar a los poderosos: ‘Todavía no es el tiempo oportuno‘. El lenguaje de El Vaticano [entonces] era ambiguo y poco entusiásmante”.

Hoy, en cambio, Sobrino expresa con contundencia que “todo ha cambiado con el papa Francisco. Hace un año dijo que la causa de monseñor Romero estaba estancada, pero que sin duda avanzaría. Más que estancada, pienso que estaba bloqueada por intereses que nada tienen qué ver con Jesús de Nazaret. Lo hemos dicho muchas veces: la alegría y el júbilo de la gente está asegurado”. El religioso recordó las palabras de Ignacio Ellacuría pronunció en el funeral del arzobispo asesinado hace ya 34 años —”Con monseñor Romero, Dios pasó por El Salvador”— y el poema de Pedro Casáldiga: “San Romero de América, pastor y mártir nuestro”. También evocó cómo el pueblo salvadoreño llamó santo, de manera espontánea, a Romero. “El culto del pueblo, popular, ha sido masivo, aunque no está permitido durante el proceso de beatificación”.

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