HA FALLECIDO MARTÍN ANGEL (MARTINHO) RODRÍGUEZ DE MIGUEL
Se nos ha encogido el corazón. Ayer,
al escuchar la noticia de la muerte de Martín Angel Rodríguez de Miguel, de
Martiño o Martinho en grafía portuguesa, se nos encogió el corazón. ¿Cómo
reaccionar ante la muerte de un sacerdote tan enamorado de Cristo, de la
misión, de la Iglesia, tan enamorado de
los pobres, derrochando vida y ánimos en
todas las personas que le rodeaban?. Hemos tenido que hacer un acto de
fe. Recomponernos de la estocada que se nos ha dado. Hemos tenido que abrir la
boca como pez fuera del agua para buscar el aire en este ahogo que
pareciera nos cortaba también el hilo de nuestra existencia.
Y una vez más hemos tenido que releer la Palabra que nos convoca a la vida, a
la resurrección. Hacer memoria de que somos testigos de la resurrección y la
vida.