El 3 de diciembre de 1920 se inauguraba en Burgos, el Seminario Español para Misiones Extranjeras. Impulsado por el Papa
Benedicto XV y hecho realidad por el Arzobispo de Burgos Joan Benlloch, que
procedía de la sede de Seo de Urgell, se hacía realidad el esfuerzo de D.
Gerardo Villota de que los sacerdotes diocesanos pudieran salir a la misión ad gentes. Este es un hecho que nos parece normal y razonable en
nuestros días pero que no era así en los pasados. Seguía de esta manera a otros
Institutos misioneros como MEP en Francia o PIME en Italia, etc